El corazón

del piano

Los mecanismos de los pianos son obras maestras de precisión y eficacia. Desde hace generaciones, especialmente desde los maestros fabricantes de pianos alemanes que optimizaron hasta su último detalle, los mecanismos siguen siendo la medida de todas las cosas en la construcción de pianos. La interacción de los miles de componentes hace de los mecanismos de macillos lo que son: el corazón del instrumento, mecanismos de pulsación con un funcionamiento perfecto que siguen los impulsos del pianista.

Gracias a su sofisticada disposición, los elementos de palanca hechos de madera dura transmiten incluso los movimientos más sutiles de las teclas a las cabezas de macillo. Cada uno de los elementos de madera está fabricado con gran minuciosidad y muchos de ellos cuentan con guías de eje con una precisión de más/menos 1/100 milímetros. Las piezas de metal, entre ellas las espigas de precisión para los ejes, el gran número de muelles con curvas características especiales, los elementos de alambre y los tornillos de diferentes tipos, son componentes imprescindibles de los mecanismos.

El fieltro y el cuero de la mejor calidad permiten que el mecanismo de palancas se mueva de forma silenciosa, que la transmisión de la energía de pulsación pueda llegar desde las cabezas de los macillos a las cuerdas, que se amortigüe la oscilación de las cuerdas y mucho más.

Mecanismos en pianos de pared

Los mecanismos en los pianos de pared están colocados verticalmente. Los elementos del macillo se comportan como péndulos en posición vertical. Al contrario de lo que ocurre en los mecanismos de los pianos de cola, solo una pequeña parte de su peso reacciona a la pulsación de las teclas a través del mecanismo de palanca. Por esta razón tendemos a encontrar los contrapesos en la parte trasera de la palanca de las teclas. Esto hace que exista un equilibrio estático y dinámico en la presión necesaria para accionar las teclas.

Detalles de los mecanismos

Mecanismos en pianos de cola

Los mecanismos de los pianos de cola se distinguen porque el peso de las cabezas de los macillos actúa a través del sistema de palancas del mecanismo directamente sobre la parte trasera de las teclas. Del mismo modo, los contrapesos tienden a encontrarse en las zonas de palanca delanteras de las teclas y de esta forma permiten que exista un equilibrio estático y dinámico en la presión necesaria para accionar las teclas.

Detalles de los mecanismos