Información importante para preservar el valor

de los pianos de pared y de cola de primera categoría

Tocar en ellos es un placer. Se puede apreciar el cariño y el cuidado con el que los fabricantes de buenos instrumentos de marca combinan la madera, el fieltro, el cuero y el metal para conseguir instrumentos de gran calidad. Se trata de materiales naturales que reaccionan de forma muy diferente a las condiciones climáticas y a los cambios. Por eso es recomendable escoger un emplazamiento adecuado para el instrumento y mantener las condiciones ambientales del entorno dentro de ciertos límites, a ser posible, para evitar daños irreparables. En general:

Ubicación adecuada

Un lugar en el que una persona se sienta bien, también es un bien lugar para un piano. En principio, un piano de pared o de cola:

  • No debe colocarse junto a ventanas.
  • No debe estar expuesto a la luz solar directa.
  • No debe colocarse al lado o encima de radiadores o convectores.
  • No debe colocarse justo encima, debajo o delante de orificios de salida de aire.
  • No debe colocarse cerca de paredes exteriores húmedas o frías.
Una ventilación normal de la estancia no resulta perjudicial

En caso de temperaturas exteriores bajo cero o con tiempo muy húmedo, la estancia no debe someterse a una ventilación excesiva. En estos casos las corrientes de aire continuas son siempre perjudiciales. Los daños son mayores mientras más intensas y duraderas sean las corrientes de aire demasiado frío o demasiado caliente que afectan al instrumento o a las oscilaciones de temperatura de la estancia (p. ej. por calentar rápidamente un aire muy frío).

El clima adecuado de la estancia

Un clima estable y adecuado en la estancia contribuye a la estabilidad de la afinación, reduce las influencias negativas sobre la suavidad de ejecución, minimiza las variaciones de tensión en la caja de resonancia, protege sus componentes de madera y prolonga la vida del instrumento. Esto ocurre porque la madera y el fieltro son materiales naturales. Estos materiales reaccionan a los cambios en la humedad relativa del aire. Con retraso tienen lugar variaciones en la humedad de equilibrio de la madera y del fieltro que afectan a las condiciones de tensión de la caja de resonancia y de las cabezas de los macillos, al modo de tocar el piano, a la afinación y la capacidad de afinación, a la entonación y a la calidad del sonido del instrumento.

La humedad relativa ideal en la estancia

debe oscilar entre el 40 % y el 60 %. Una humedad de entre el 35 % y el 70 % sigue siendo admisible. Una oscilación mayor provoca con mayor frecuencia e intensidad variaciones importantes de la afinación y de la facilidad para tocar el instrumento.

La temperatura ideal de la estancia debe oscilar entre 20° y 24° Celsius

Las temperaturas notablemente mayores o menores no son perjudiciales para el instrumento, siempre y cuando la humedad relativa del aire se encuentre entre 35 % y 70 %. Deben evitarse temperaturas inferiores a 10° Celsius. Deben evitarse en todo momento los choques de temperatura (especialmente durante el transporte). Deben evitarse los cambios de temperatura fuertes y bruscos, especialmente también calentar de forma rápida y extrema una estancia cuando la temperatura exterior es muy baja, ya que la humedad relativa en la estancia disminuiría mucho en muy poco tiempo. En caso necesario se recomienda instalar un sistema Piano-Life-Saver. Su distribuidor especializado le informará al respecto.